lunes, 30 de enero de 2017

La realidad del Edén

                                                                   El jardín del Edén
       El Edén es, según el relato bíblico del libro del Génesis, el lugar donde había puesto Dios al hombre después de haberlo creado a partir del barro. En la Biblia se indica que el jardín de Edén habría existido al oriente de la región también llamada Edén, una región que se hallaría en el cercano Oriente. Siguiendo el Génesis vamos al famoso jardín del Edén, un lugar terrenal y paradisíaco en el que viven Adán y Eva junto el resto de los animales. Se cree que se ha localizado en el este de Turquía, en el estudio cuidadoso de las fotografías tomadas por satélite prueban que la descripción bíblica del jardín de Edén es literalmente exacta. Recientemente se ha sugerido que el jardín del Edén estuvo en el Golfo pérsico, donde los ríos Tigris y Eufrates salen al mar. 
Bajo esta teoría, el Tigris igualaría con el río Hiddekel, el río Karun correspondía al Pisón y el río Gihón sería el sistema apretado del río Al-batin que desagua en la parte central de la península árabe. La historia del jardín de Edén ha sido contada por millones de personas y se ha contado tantas veces que le han añadido elementos que no aparecen. Un análisis minucioso del texto muestra que la verdadera historia del Edén no tiene nada que ver con la contada habitualmente. Durante siglos se ha culpado a Eva de todos los males de la humanidad, se la presenta como la que tienta y la que corrompe, ella sucumbe a la tentación, he ahí el pecado original.

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.”
                                                                                                                                        Génesis 1:26-27

   
   Lo que sucede en el Edén es realmente más complicado, el jardín del Edén no solo aparece en la biblia, si no en el Corán, la versión del islam no relata a Eva como una pecadora, Satanás no la tienta, ni ella a Adán, si no que los tienta del mismo modo y cada uno decide por voluntad propia comer. Algo que me llama mucho la atención, ya que la mujer en el islam está profundamente subestimada y sometida por el hombre, sin embargo o osa poner a Eva como principal pecadora. El fruto prohibido del árbol del conocimiento sigue siendo un misterio, ya que no es una manzana, de hecho, en el Israel antiguo no se sabía lo que era una manzana, Ese fruto se asoció con el edén en el 500d.c cuando se tradujo el texto al latín, ya que se usaba la misma palabra para manzana y mal.



Malus – Manzana
Malus – Mal
Manzana = Mal

     Tal vez el fruto fuera un higo, ya que Adán y Eva se cubrían con hojas de higuera. En 2006 se encontró cerca del Jordania cultivos de higueras del 11.000 a.c y puede encajar que fuera ese fruto. Saber dónde está el Edén es difícil, ya que se supone que el diluvio universal enterró el jardín bajo sus aguas para siempre, tantas leyendas desconciertan… ¿dónde está? Me remonté a la Sumeria antigua, al 2.700 a.c muchos siglos antes del escrito de la biblia y hay una historia igual, idéntica. Sumeria estuvo en Mesopotamia, floreció del 4.000 al 2.000 a.c, allí se inventó la escritura y en una tablilla de arcilla estaba la historia del Edén.

“Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Yahvéh Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Dios hizo nacer de la tierra todo árbol delicioso a la vista, y bueno para comer; también el árbol de vida en medio del huerto, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.”
                                                                                                                                            Génesis 2:7-9

     Mesopotamia  se encontraba entre los ríos Tigris y Eufrates, sin embargo los cuatro ríos confluyen en el antiguo estado de Sumeria, el Pisón y el Gihón ya no existen, pero existieron. Los ríos estuvieron unidos una vez cuando el nivel del mar era mucho más bajo, hace unos 6.000 o 7.000 a.c, el Edén se encontraba en la parte alta del Golfo pérsico. En el año 6.000 a.c aproximadamente, el nivel del mar era 150 metros más bajo que en la actualidad, los cuatro ríos se unían y formaban uno solo que atraviesa el jardín del Edén hasta el mar. Esto pasó en el Neolítico, una época muy importante, el hombre pasó de la caza a la agricultura. La expulsión del Edén es una metáfora del idílico estilo de vida del Neolítico del golfo pérsico. Cuando Dios les dice que no podrán volver y desaparece el jardín es por la etapa final de la última glaciación, lo que hace que el nivel del mar suba bruscamente y sumerja por completo el Edén, el mar superó  las leves montañas y desbordó, sumergiéndolo todo.

“Y salía de Edén un río para regar el huerto, y de allí se repartía en cuatro brazos. El nombre del uno era Pisón; éste es el que rodea toda la tierra de Havila, donde hay oro; y el oro de aquella tierra es bueno; hay allí también bedelio y ónice. El nombre del segundo río es Gihón; éste es el que rodea toda la tierra de Cus. Y el nombre del tercer río es Hidekel; éste es el que va al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.”
                                                                                                                                        Génesis 2:10-14

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