viernes, 30 de junio de 2017

Libro de Enoc, los sueños

Visiones apocalípticas de Israel
   El libro de los sueños, es un libro del cual Enoc se basa para contar predicciones a modo de metáforas. Es decir, él ve cosas que ocurrirán, pero se les muestra en un sueño de manera ambigua para su interpretación. 
   Comprende los capítulos 83 al 90, refiere dos visiones apocalípticas obtenidas por Enoc en sueños; la primera simplemente anuncia que la Tierra será destruida y la segunda es una historia de la humanidad y de Israel hasta el fin de los tiempos, en la que los actores son representados como animales simbólicos. El libro data escrito alrededor de los años 161 y 125 a. C. Si bien la primera visión se la narra Enoc a su hijo, Matusalén y explica claramente como tiene una visión de la Tierra destruida. Los hebreos tenían una visión muy apocalípticas de cómo la venida de Dios y el fin de los días siempre estaría próximos, se basaban en destrucciones totales, siendo la mayoría de estas destrucciones solo en áreas concretas, como la visión del Diluvio, que sólo ocurrió en Mesopotamia, no en toda la tierra. En la apocalíptica judía hay una palabra clave: Mesías.  Su figura, más o menos velada, aparece a lo largo de la literatura espiritual de esta tradición tanto canónica como apócrifa. La luz de Dios irrumpirá desde una fuente trascendente, destruirá la historia y la transformará por completo. Las tradiciones describen la atmósfera que precederá la llegada del Mesías como un tiempo de guerras mundiales, revoluciones, epidemias, hambre y catástrofe económica, apostasía y olvido de Dios. Las visiones de entonces se han resguardado hasta el momento, haciéndole creer a la gente que todas las supersticiones son reales. Simplemente es una base en la que según ellos, la venida de Dios será algo malo al mundo, algo arrebatador en la que nadie tiene escapatoria. Una idea muy primate del fin del mundo.

"Tuve dos visiones antes de casarme, la una bastante diferente de la otra: la primera cuando aprendía a escribir y la segunda antes de tomar a tu madre. Tuve una visión terrible y al observarla oré al Señor. Yo estaba acostado en la casa de mi abuelo Mahalalel y vi en una visión cómo el cielo colapsaba, se soltaba y caía sobre la tierra. Cuando cayó sobre la tierra, vi la tierra devorada por un gran abismo, montañas suspendidas sobre montañas, colinas abatidas sobre colinas y los grandes árboles separados de sus troncos, arrojados y hundidos en el abismo."
Libro de Enoc, capítulo 83

    En el segundo sueño de Enoc, narra la descendencia desde Adán hasta Noé, cuenta la historia narrada con animales cómo sería el diluvio y la supervivencia de Noé nuevamente, parece tener un afán sobre este tema, pues varias de sus visiones son sólo sobre ello. Debemos entender también que en la época de Enoc, la glaciación estaba llegando a su fin, que fue el motivo por el cual el diluvio se hizo realidad. El mar Negro se formó tras el deshielo de la última glaciación que llevó consigo el hundimiento de grandes cuencas terrestres. Anteriormente el mar Negro fue un lago cerrado de agua dulce, cuya superficie era de dos terceras partes de su tamaño actual. Existen pruebas de que el mar se inundó de forma repentina de agua procedente el mar Mediterráneo. Se hallaron restos de moluscos de hace 7.500 años, cuando el mar Negro era un lago dulce. Las tablillas babilónicas que contienen la historia completa de la inundación se han fechado alrededor del año 650 a.c. Sin embargo, partes de la historia se han encontrado en tablillas datadas a partir de aproximadamente 2000 a.c. Esa cuenca era el antiguo asentamiento de Enoc y Noé, por lo que es considerable que para ellos se asemejara al fin del mundo. También se poseen dudas de si Enoc lo soñó de verdad o fue una parábola de la verdadera historia que leyó de Gilgamesh, ya que la historia de Noé no es otra cosa que una copia hebrea de la realmente historia sumeria, haciendo creer al hombre que Dios les dijo aquello para su salvación.

"He aquí que se abrieron los depósitos de agua del interior de la tierra y comenzaron a brotar y a subir las aguas sobre ella. Seguí mirando hasta que la tierra fue cubierta por las aguas, por la oscuridad y por la niebla que se cernía sobre ella. Los toros fueron sumergidos, alejados y aniquilados en aquellas aguas. El barco flotó sobre las aguas, pero todos los toros, asnos salvajes, camellos y elefantes se hundieron en las aguas."
Libro de Enoc, capítulo 89

domingo, 25 de junio de 2017

Libro de Enoc, las luminarias

El movimiento de las astros
     Nos adentramos en esta entrada en el siguiente libro de Enoc, el libro del cambio de las luminarias celestiales, si lo leemos con determinación vemos que expone en detalle el antiguo calendario solar hebreo. Fue escrito entre el 250 y el 190 a. C
     El calendario hebreo es un calendario lunisolar, es decir, que se basa tanto en el ciclo de la Tierra alrededor del Sol, como en el de la Luna al rodear a la Tierra. Fue concluida por el sabio Hilel II hacia el año 359. El Libro del Movimiento de la Luminarias Celestiales, las relaciones entre ellas, de acuerdo con su clase, su dominio y su estación, cada una según su nombre y el sitio de su salida y según sus meses. En este libro vemos como la arcángel Uriel muestra su faceta por las artes y la astronomía, es quien enseña a Enoc el secreto de las estrellas. En el primer capitulo vemos como narra a la perfección al Sol y el Sistema Solar. La astronomía hebrea era extremadamente inocente y plagada de supersticiones. La bóveda celeste estaba muy lejos de la Tierra, y en ella habitaba un Dios quien, periódicamente, se encargaba derramar agua sobre la Tierra para producir la lluvia. De todas maneras, la bóveda en algunos casos podía ser tocada por los pájaros de alto vuelo. Las estrellas y los planetas, a diferencia de las civilizaciones científicas del pasado, no se mueven por fenómenos matemáticos sino que son guiadas por el Dios quien les marca periódicamente sus caminos. También los fenómenos naturales como el viento, las tormentas severas y la luz son herramientas utilizadas por la deidad para administrar el mundo. Esto hacía que el cielo requiera mucho espacio, para poder guardar cómodamente todo lo que en el habitaba, por lo que el cielo estaba compuesto de diferentes niveles para almacenar la lluvia, los vientos y los demás fenómenos.

"Esta es la primera ley de las luminarias, la luminaria del sol, que tiene su nacimiento en las puertas orientales del cielo y su puesta en las puertas occidentales del cielo. Vi seis puertas donde el sol nace y seis puertas donde el sol se oculta, y la luna nace y se oculta por esas puertas, así como los líderes de las estrellas y quienes los guían a ellos."
Libro de Enoc, capítulo 72

   Este modo de ver as cosas llevó a que los Hebreos no se preocuparan mucho por la investigación analítica de los astros sino que, al contrario, recurrirían a la religión para explicar los acontecimientos celestes, todos y cada uno, subordinados a un Dios omnipotente. En concordancia con el Libro de los Jubileos, que en 4.17 cita este libro de las luminarias del cielo. El Libro de los Jubileos, también denominado Génesis pequeño, es un texto religioso de origen hebreo escrito en torno al año 100 a. C. Es un texto canónico para la Iglesia ortodoxa etíope y un texto apócrifo o de los pseudoepígrafos para las demás iglesias cristianas. La astronomía surge desde que la humanidad dejó de ser nómada y se empezó a convertir en sedentaria; luego de formar civilizaciones o comunidades empezó su interés por los astros. La práctica de estas observaciones es tan cierta y universal que se han encontrado a lo largo y ancho del planeta en todas aquellas partes en donde ha habitado el hombre. Se deduce entonces que la astronomía es probablemente uno de los oficios más antiguos, manifestándose en todas las culturas humanas. Es de pensar cómo Enoc redacta de forma tan detallada los astros y planetas que ve, además, nos fijamos que habla de leyes, las cuales rigen la astronomía hoy en día.

"Si añadimos cinco años el sol tiene un excedente de treinta días y todos los días que suma uno de estos cinco años al completarse, son trescientos sesenta y cuatro días. El excedente del sol y las estrellas llega a seis día, en cinco años de a seis días por año son treinta días y a la luna le faltan treinta días con respecto al sol y las estrellas."
Libro de Enoc, capítulo 74

martes, 20 de junio de 2017

Libro de Enoc. Las parábolas

Las tres parábolas
     Ante todo debemos pensar en el libro de Enoc como lo que es, un texto en el que la confusión ronda tanto como en los textos Bíblicos, y aunque en menos grado, los textos de Enoc también fueron manipulados, de modo que no debemos tomarnos todo justo al pie de la letra, sin embargo, grandes sabidurías se esconden en él. 
     El libro de las parábolas quizás sea el libro más difícil de explicar, puesto que, una parábola es un término que proviene del latín y que tiene su origen más remoto en un vocablo griego. Una parábola es, el relato de un acontecimiento que permite transmitir un mensaje de contenido moral a través de una analogía, una comparación o una similitud. Su escritura en prosa, el uso de las metáforas, situaciones reales y acontecimientos de la vida cotidiana, personajes humanos que se encuentran viviendo importantes dilemas morales o el carácter moralizante que imprimen y desarrollan son algunas de las principales señas de identidad que identifican a las parábolas. Enoc concreta que sólo tres parábolas se le dio a conocer. Si leemos bien y con determinación la primera parábola, nos fijamos que claramente habla del Fin de los días o Apocalipsis, redacta detenidamente como los "justos" son separados de los pecadores tras llegar del cielo la luz de Dios. Además cuenta ver al que sería el mesías más adelante, es decir, ve a Jesús aun en su morada de ángel, aquí nos damos cuenta de que Jesús y Dios no son la misma persona, pues habla de él como ángel. "Ahí contemplé con mis ojos las moradas en medio de los ángeles de justicia...En ese lugar con mis ojos vi al Elegido de Justicia y de Fe; la justicia prevalecerá en sus días y los justos y los elegidos serán innumerables ante él por los siglos de los siglos..."

"Primera Parábola.- Cuando aparezca la asamblea de los justos y los pecadores sean juzgados por sus pecados y expulsados de la superficie de la tierra. Cuando el Justo se manifieste a los ojos de los justos, de los elegidos cuyas obras dependen del señor de los espíritus; cuando la luz brille para los justos y para los elegidos que habitan sobre la tierra: ¿Dónde estará entonces la morada de los pecadores? ¿Dónde estará el lugar de descanso de quienes han renegado del Señor de los espíritus? Habría sido mejor para ellos no haber nacido..."
Libro de Enoc, capítulo 38, parte de la primera parábola

    La segunda parábola de Enoc, habla de una conversación que posee este mismo con Dios, en esa conversación cuenta que su "Elegido", del que Enoc ya habla en la primera, bajará a la Tierra con los vivos y vivirá entre ellos, además de que será quien se siente en el trono para juzgar a los justos y pecadores. Dios hace referencia a Enoc sobre la venida de Jesús a la Tierra. La narración cuenta como Dios le dice a Enoc todos los pasos que Jesús hará, como derrotará a los reyes, cómo cambiará las leyes. También cuenta todo los pasos que realiza el elegido por Dios antes de su venida. En su paseo por los cielos, Enoc es llevado al lugar de fuego ardiente, donde explica cómo se forjan las cadenas para los pecadores y seguidores de Lucifer. "Le pregunté al ángel de paz que iba conmigo, diciendo: "¿Para qué están siendo preparadas esas cadenas?". Y me dijo: "Esas están siendo preparadas para las tropas de 'Asa'el, para que puedan agarrarlos y lanzarlos al abismo de total condenación..." La visión del infierno que posee Enoc se centra sobre todo en los utensilios de tortura y captura para las almas, Enoc nombra tales cosas como látigos y cadenas de hierro y bronce, nombra al infierno como un valle de fuego, un abismo sin retorno para los seguidores de Satanás.

"En este día mi Elegido se sentará sobre el trono de gloria y juzgará sus obras; sus sitios de descanso serán innumerables y dentro de ellos sus espíritus se fortalecerán cuando vean a mi Elegido y a aquellos que han apelado a mi nombre glorioso. Entonces, haré que mi Elegido habite entre ellos; transformaré el cielo y lo convertiré en bendición y luz eternas; transformaré la tierra y haré que mis elegidos la habiten, pero los pecadores y los malvados no pondrán los pies allí."
Libro de Enoc, capítulo 45, parte de la segunda parábola

    La tercera parábola de Enoc habla de los justos y de los elegidos, narra como después de la muerte, estos justos al fin encontrarían justicia y los elegidos estarían junto al señor de los espíritus, que es como Enoc nombra a Dios. También visualiza el diluvio de Noé, que al verlo Enoc cae al suelo por la desolación y el arcángel Miguel se queda junto a él, sin embargo, lo que más llama la atención de esta narración es la presencia de dos monstruos, uno femenino y otro masculino, al intentar averiguar Enoc cuales son los poderes que ocultan dichos monstruos, el ángel le responde con una metáfora, "El trueno hace pausas mientras espera su eco. Trueno y relámpago son inseparables, son unidos por medio del espíritu y no están separados..." Enoc sigue contando en su camino como los ángeles miden y cuentan los misterios de la Tierra, le mencionan los actos cometidos por los Vigilantes a Enoc, le narran cuales fueron las habilidades que le concedieron a los humanos, que segun ellos, los incitaron a pecar y los llevó al castigo, generando el diluvio que vio de Noé. Sin embargo Enoc se centra en el que sería Jesús más adelante y como le cuenta que la justicia siempre prevalecerá en él, y andará al lado del hombre más justo.

"Después de esto serán enviados los santos del cielo a buscar los misterios de la justicia, patrimonio de la fe, pues brilla como el sol sobre la tierra y las tinieblas están desapareciendo. Habrá una luz infinita aunque por determinados días ellos no vendrán, porque antes habrán sido destruidas las tinieblas, la luz habrá sido afirmada ante el Señor de los espíritus y la luz de la verdad habrá sido establecida para siempre ante el Señor de los espíritus. En esos días mis ojos vieron los misterios de los relámpagos, de las luces y de su juicio: ellos resplandecen para una bendición o para una maldición según la voluntad del Señor de los espíritus."
Libro de Enoc, capítulo 58, parte de la ternera parábola

La Raza Prohibida

Los Nefilim
       Existe un intenso y amplísimo debate acerca de los Nefilim, pero en una primera versión nos encontramos con que tanto los Nefilim bíblicos como los nombrados en otros escritos religiosos judíos y cristianos ancestrales vendrían a ser un pueblo de gigantes surgidos por el deseo de algunos ángeles rebeldes de mantener relaciones sexuales con las mujeres terrestres. Los Nefilim son seres que se mencionan varias veces en la Biblia. Según el Génesis serían los descendientes de los hijos de Dios y las hijas de los hombres que vivían antes del diluvio. Por otro lado el término Nefilim significa “los descendidos”, lo cual concuerda con aquellos que rechazaron al dios judeocristiano. En algunas religiones cristianas se niega la existencia de los Nefilim. Igualmente los gigantes son nombrados en otros textos considerados apócrifos, tales como: Libro de Enoc; presenta una descripción más detallada sobre los gigantes bíblicos. El diluvio universal, y como consecuencia la destrucción de toda la humanidad, fue provocada por estos seres que no habrían sido creados según los planes de Dios, no tienen capacidad espiritual y por tanto no tienen resurrección. Similarmente se trata, según otras versiones, de la descendencia de los ángeles caídos y las hijas de Caín, de donde surgió esta raza con el fin de sabotear los planes de Dios, cruzándose y contaminando la descendencia de Adán.

"Y el Señor dijo a Gabriel: "Procede contra los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días. Ninguna petición en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada uno viva quinientos años. Y a Miguel le dijo el Señor: ve y anuncia a todos los cómplices que se unieron con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza, ¡que sus hijos perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día de su juicio."
Libro de Enoc, capítulo 10

    A principios de 2012, el investigador y explorador Michael Tellinger mostró al público lo que parecía ser la huella de un verdadero gigante, de 1,2 metros de largo en una roca de granito cerca de Mpuluzi, en la frontera con Suazilandia al noreste de Sudáfrica. Tellinger fue capaz de dar una explicación más detallada sobre la misteriosa huella, conocida como la “Huella de Dios”. Pero en ese misterioso lugar también descubrieron cerca de la huella huesos gigantes, tallas y esculturas extrañas en formas que no se ajustan a la visión contemporánea de la historia y, posiblemente, ofrecen evidencia de otros gigantes de 5 metros de altura en la prehistoria de nuestro planeta. Michael Tellinger compartió con todo el mundo lo que podría ser una de las mejores piezas de la evidencia de que alguna vez hubo gigantes en la Tierra. Incluso, los geólogos se maravillaron con el descubrimiento del pie gigante en la roca de granito en bruto. Según los cálculos aproximados, la huella correspondería a una persona de 7, 5 metros de altura. Esto dio paso a una gran controversia para la comunidad científica, convirtiéndose en un profundo misterio son resolver. Pero esto es simplemente una breve explicación de los gigantes que alguna vez vivieron en la Tierra. Pero algunos historiadores nos recuerdan que sabemos muy poco acerca de nuestra historia. Así que si una persona cae en la categoría de escépticos, rechazando inmediatamente este descubrimiento como un engaño o por la propia erosión natural, tiene que revisar su ego y arrogancia, y abrir su mente a las infinitas posibilidades de un multiverso y de la posibilidad infinita.

sábado, 17 de junio de 2017

Libro de Enoc. Los Gigantes

Los hijos de los ángeles
      El Libro de los Gigantes continúa la historia narrada en el Libro de Enoc, relatando cómo los Nefilim le había hecho frente a sabiendas de que su inminente destrucción se debía a las incongruencias de sus padres Vigilantes. 
     Hay otro enigma contenido dentro de las líneas de Génesis 6, ya que pareciera encarnar dos tradiciones totalmente diferentes. Existen dos tradiciones muy distintas enredadas aquí, una relativa a la raza caída conocida a los primeros israelitas como los Nefilim, y otra relativa los bene ha-elohim, los Hijos de Dios, que son equiparados directamente con los Vigilantes en la tradición enoquiana. Los teólogos están conscientes de este dilema, y evaden el problema sugiriendo que los ángeles cayeron de la gracia de dos veces, una vez por el orgullo y luego nuevamente a través de la lujuria. Parece cierto que el término Nefilim era el nombre original hebreo de la raza caída, mientras que bene ha-elohim es un término muy posterior que entró en el Génesis 6, mucho tiempo después de su compilación original. Su importancia es bastante clara, ya que conserva la firme convicción entre los antepasados de la raza judía, de que en algún momento, en el lejano pasado, una raza gigante había gobernado una vez la Tierra. Eruditos hebreos desde hace mucho tiempo señalaron las semejanzas entre algunas de las enseñanzas reaccionarias en el Libro de Enoc y de los evangelios según los esenios una fundamental, y sin embargo una comunidad religiosa muy justa, de la cual hablan de los eruditos clásicos que existió en la orilla occidental del Mar Muerto.  

"Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y devorarlos; y empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar y se devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre. Entonces la tierra acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en ella."
Libro de Enoc, capítulo 7

    Esta conexión fue fortalecida después de 1947, cuando se supo que entre los Rollos del Mar Muerto, ahora considerados como haber sido escritos por los Esenios, había varios fragmentos de textos pertenecientes a diversos ejemplares del Libro de Enoc. Hasta este momento, las únicas copias disponibles del manuscrito completo para el mundo literario habían sido varias copias estaban escritas en el lenguaje escrito etíope de Ge'ez, la primera de las cuales había sido traída a Europa por el explorador y masón escocés James Bruce of Kinnaird después de sus famosos viajes a Abisinia entre 1769 y 1772. Los Rollos del Mar Muerto no sólo confirman la autenticidad del Libro de Enoc, sino que también demostraron que se habían mantenido en gran estima por la comunidad esenia de Qumrán, que incluso podría haber estado detrás de su construcción original en algún momento después de 165 A.C. Más importante aún, los eruditos hebreos también comenzaron a identificar varios otros tratados previamente desconocidos, entre el corpus del Mar Muerto, y éstos incluían más referencias a los Vigilantes y sus descendientes, los Nefilim. Muchos de estos fragmentos individuales fueron finalmente descubiertos por el erudito del Mar Muerto, de ser extractos de un trabajo perdido llamado al Libro de los Gigantes. Aunque en versiones tan populares en América Latina se traduce la palabra Nefilim por “gigantes”, tal traducción es completamente inapropiada. Sin embargo, debido a que no todos los académicos aceptan esta última traducción, y a que la traducción clásica a caído bajo sospecha, las nuevas traducciones populares del Antiguo Testamento han preferido dejar la palabra original sin traducir. 

"Luego, estas mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la tierra se ha llenado de sangre e injusticia. "Y ahora mira que las almas de los que han muerto gritan y se lamentan hasta las puertas del cielo y su gemido ha subido y no puede cesar debido a la injusticia que se comete en la tierra."Pero tú que conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú que sabes aquello, tú los toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar eso"
Libro de Enoc, capítulo 9

lunes, 12 de junio de 2017

El Codex Gigas

La Biblia del Diablo
      El Codex Gigas, es un antiguo manuscrito medieval en pergamino creado a principios del siglo XIII y escrito en latín presuntamente por el monje German el Recluso del monasterio de Podlažice.
      Fue considerado en su época como la octava maravilla del mundo debido a su impresionante tamaño, 92 × 50,5 × 22 cm, el manuscrito medieval más grande conocido, su grosor de 624 páginas y su peso de 75 kg. El texto es tan grande que se necesitan dos bibliotecarios para levantarlo. Está iluminado con tintas roja, azul, amarilla, verde y oro, tanto en mayúsculas capitales como en otras páginas, en las que la miniatura puede ocupar la página completa. Se dice que sus páginas están hechas de pieles de burros, siendo el manuscrito medieval más grande y más misterio de la historia. Según cuenta la leyenda del Codex, se trata de un texto perturbador surgido de un pacto hecho entre un monje condenado, y el mismísimo diablo. El Codex contiene la Biblia, el texto completo de la Chronica Boemorum de Cosmas de Praga, curas medicinales, encantamientos mágicos, dos trabajos del historiador judío Flavio Josefo, las Etimologías del arzobispo San Isidoro de Sevilla, varios tratados sobre medicina del médico Constantino el Africano, un calendario, una lista necrológica de personas fallecidas y otros textos.

  Durante la investigación del texto del misterioso manuscrito, los investigadores observaron que el libro utiliza sólo un tipo de tinta, hecha de insectos aplastados. El estilo y la fuente de la caligrafía son curiosamente consistentes, lo que lleva a los investigadores a creer que el manuscrito es obra de un solo escriba. Pero a partir de este punto comienzan las contradicciones, se cree que la forma de escribir muestra lo que parece una persona autodidacta, debido a la falta de sofisticación, pero el equipo consideró que el escribano debía haber sido dotado de muchísimos conocimientos y una increíble comprensión del diablo. Otra controversia es con el tiempo que se tardó en escribirse, habría tardado en completarse de 25 a 30 años, pero la tinta parce mostrar que se completó en 24 a 72 horas. La leyenda señala que el autor del Codex Gigas fue un monje Benedictino condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen y para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental que honraría al monasterio, un códice que contendría la Biblia y todo el conocimiento del mundo. El tiempo estipulado por el mismo monje fue de una noche. La tarea del monje era sobrehumana, por lo que se cuenta que solicitó la ayuda del mismo Satanás, el cual aceptó crear el libro en una noche poniendo como condición aparecer su imagen en una de las páginas.

     Es la única biblia que tiene una gran imagen del diablo. Un diablo representado como mitad hombre, mitad bestia.
      El dibujo muestra a Satanás tapiado en una celda solo y no con sus súbditos en el infierno. Algunos expertos creen que la imagen del Diablo se refiere al propio monje y de su elección de vivir en una celda de aislamiento lejos de los demás, pero otros consideran que esa es una interpretación errónea, siendo esa imagen un homenaje al propio Diablo. El códice está contenido en una carpeta de madera, cubierto con cuero y adornado con metal. Los registros en el extremo del Codex muestra que manuscrito fue escrito en el año 1229. Curiosamente, aunque hemos podido comprobar que detrás del Códice hay una historia relacionada con el ocultismo y el Diablo, el manuscrito no estaba prohibido por la Inquisición, incluso permitieron la investigación por muchos estudiosos de la época. Pero con el paso del tiempo, ha interesado ocultar la historia oscura del Códice, omitiendo los aspectos más tenebrosos de este manuscrito y desmitificando la realidad. Pero las personas que han podido ver el libro han afirmado que han sido atraídos por el retrato de Satanás, siendo así el aspecto más importante del libro, lo que explica el por qué la gente cree que el monje hizo un pacto con el diablo.

sábado, 10 de junio de 2017

Los Demonios

La verdadera jerarquía demoníaca
    La demonología es la rama de la teología que se encarga de estudiar a los demonios y sus relaciones, haciendo alusión a sus orígenes y naturaleza. 
      La demonología confecciona listados que intentan nombrar y establecer una jerarquía de espíritus maléficos. En el cristianismo, los demonios son ángeles caídos, así que se puede considerar la demonología como una rama de la angelología.  El Nuevo Testamento afirma explícitamente la existencia de espíritus adversos menores, así como también lo hace el Corán, si bien este último hace mención a una tercera raza creada de carácter amoral. El Antiguo Testamento presenta a Satán como un ángel bajo la autoridad de Dios, que actúa a modo de tentador, buscando la duda, y provocando todos los males. Esto es debido a que el mismo concepto del monoteísmo, así como el judaísmo proviene del mismo ámbito de influencia cultural que otras culturas semíticas y el politeísmo que compartieron hasta que fueron conocidos como el pueblo elegido y abrazaron el culto único. Empezando la jerarquía desde arriba podemos ver a Lucifer. La primera vez que se cita el nombre de Lucifer es en un texto del profeta Isaías, traducción que él hace de la Biblia, del griego y hebreo al latín, para designar a la palabra Lucero. En este texto se vislumbra el antiguo relato del ángel caído. En la tradición cristiana, Lucifer representa al ángel caído, ejemplo de belleza y sabiduría a quien la soberbia condujo a los infiernos, transformándose en Satanás. 






Lucifer, es casi inaccesible, posee una gran guardia a su alrededor, además de que posee el don de la poliforma, es decir, puede representarse en la forma que él desee, tanto humana como animal. Su espalda esta siempre cubierta por un manto o capa, ya que le avergüenza enseñar que el corte por el cual ya no posee sus alas de arcángel blanco. La espada de Lucifer es igual al de su hermano gemelo, con la única diferencia de que la de él es fuego negro.






"Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto, en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Arcángel protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor." 
Texto de Ezequiel


Siguiendo la jerarquía nos topamos con el ángel supremo oscuro. Hay pocos en este rango, tan sólo una por debajo del arcángel Lucifer, la cual esta a la orden de él. Poseen mezcla de súcubo, pero con un poder superior a cualquier ángel. Posee la habilidad de manipulación, es capaz de entrar y salir de cualquier cuerpo. Ella es la que crea a los híbridos. Posee mucha fuerza y tiene la habilidad de controlar el cuerpo del enemigo a su antojo.




Súcubo, demonios hechos para capturar humanos sexualmente. La más famosa de los súcubos es Lilit, la primera esposa de Adán y condenada por desobedecer la orden de Dios. El origen de Lilith parece contar con raíces sumerias o acadias. En concreto había en Mesopotamia, un grupo de demonios femeninos derivado de la criatura Lilitú con unas características mitad humanas y mitad divinas, usaban la seducción y el erotismo como armas; y la noche era su hábitat natural. Esto sigue siendo así, finalmente, Dios permitió vivir a Lilith, pero la castigó haciendo que cientos de sus hijos demoníacos perecieran cada día. Desde entonces, la hermosa criatura se propuso matar a todos los hijos de Adán y a todas las madres durante el nacimiento y los días siguientes al parto.


"Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso."
Isaías 34


Guardianes, poseen una fuerza superior, el poder de convertirse en un mayor monstruo los hace más poderosos, sin embargo, su debilidad es, que una vez convertidos en lo que desean, ya no pueden volver a su estado original. En esta rama hay varios conocidos con habilidades diferentes, no todos poseen cuernos, sin embargo los hay con poder para regenerar numerosamente sus miembros, o dejarte inutilizado con su lengua. Están un peldaño por encima de los ángeles caídos, sin embargo, su gran embestidura los hace lentos, aunque fuertes.



"Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso y no halla. Entonces dice: Volveré a mi casa de donde sal; y cuando llega, encuentra desocupada, barrida y arreglada. Va entonces, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa."
Mateo

jueves, 8 de junio de 2017

Libro de Enoc. Los ángeles caídos.

La rebelión de los Ángeles
      Enoc fue un patriarca bíblico, el séptimo después de Adán, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé, a quien se le atribuye la escritura del Libro de Enoc. 
     El Libro de Enoc es un escrito bíblico que forma parte de los escritos aceptados en la Biblia de los Setenta, misma que más tarde fue la base para conformar el Antiguo Testamento en el resto de las biblias cristianas. Éste es considerado un texto apócrifo por las iglesias cristianas. Fue escrito entre los siglos III y I a.C., y lo que ha llegado hasta nuestros días es posible que se haya editado en el siglo I de nuestra era. Además, se han encontrado otros dos libros de Enoc que fueron escritos entre el siglo I y V d.C. Centrándonos en la sección que habla de los ángeles caídos nos podemos parar a examinarlo detenidamente. Las Sagradas Escrituras nos dicen también que un ángel caído tendrá que vagar por la tierra hasta el día del juicio final cuando serán desterrados y enviados al infierno. El ángel caído más conocido es Lucifer. Cuando Dios creó a los ángeles, los dotó de entendimiento y libertad; algunos ángeles comenzaron a cuestionar y alejarse de Dios, conforme se iban alejando se iban formando las jerarquías angelicales, de las que ya hemos hablado, algunos todavía más alejados se convirtieron en humanos, pero los que se alejaron totalmente, cayeron al infierno y se les conoce como los caídos de Dios o ángeles caídos. Los ángeles que cayeron por lujuria, entre los que destacan Semyazza, Lucifer, Samael y Azael, son mencionados en escrituras apócrifas como Los tres libros de Enoc donde se dice que Dios le pidió a los Grigori para ayudar a los arcángeles en la creación del Edén. Cuando los Grigori bajaron a la tierra conocieron a las hijas de los hombres de quienes se enamoraron y con las que se casaron.

"Y entonces creció la mucho impiedad y ellos tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas las formas. Shemihaza enseñó encantamientos y a cortar raíces ; Hermoni a romper hechizos , brujería, magia y habilidades afines; Baraq'el los signos de los rayos; Kokab'el los presagios de las estrellas; Zeq'el los de los relámpagos; -'el enseñó los significados; Ar'taqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el los presagios del sol; y Sahari'el los de la luna, y todos comenzaron a revelar secretos a sus esposas. Como parte de los hombres estaban siendo aniquilados, su grito subía hasta el cielo."
                                                                                                  Libro de Enoc, los vigilantes. Capítulo 8

     El Libro de Enoc menciona un total de 200 ángeles caídos. El motivo más grave que llevó a rebelarse a algunos ángeles fue el orgullo o vanidad. Según las Sagradas Escrituras Dios creo al arcángel Lucifer a quien dotó de una gran inteligencia, perfección y hermosura para que organizara al resto de los arcángeles; de esta manera Lucifer llegó a ser tan poderoso que la vanidad y el amor por su humana se apoderó de él y lo hizo sentirse superior a Dios, lo que lo llevó a competir en su contra. Por esta razón Dios lo desterró del paraíso y junto con él una tercera parte de la corte celestial que se le había unido. Lucifer luchó seriamente con su hermano, quién lo desterró de los cielos tras el mandato de Dios. "Pero en ese momento otro gran Arcángel, igual en belleza y gracia que el arrogante Lucifer, se postró ante el Trono de Dios y, en un acto de adoración profunda, opuso al grito de batalla de Lucifer uno de amor y lealtad: "¿Quién como Dios?". Lucifer fue cortado de las alas y desterrado a los infiernos hasta el momento en el que él pidiera perdón de corazón, rechazara su maldad en el corazón y volviera a Dios. Hasta entonces él y los 200 ángeles caídos seguirían en las sombras. 

"Entonces Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel observaron la tierra desde el santuario de los cielos y vieron mucha sangre derramada sobre la tierra y estaba toda llena de la injusticia y de la violencia que se cometía sobre ella. Considerando esto, los cuatro fueron y se dijeron: "el grito y el lamento por la destrucción de los hijos de la tierra sube hasta las puertas del cielo". Y dijeron a los santos del cielo: "Es ahora a vosotros a quienes las almas de los hijos de los hombres suplican diciendo 'llevad nuestra causa ante el Altísimo, nuestra destrucción ante la gloria majestuosa y ante el Señor de todos los señores' en cuanto a majestad"
                                                                           Libro de Enoc, los vigilantes. Capítulo 9, versículo 1-4

martes, 6 de junio de 2017

Los Arcángeles

La verdadera jerarquía celestial
   La angelología cristiana es la parte de la teología sistemática que estudia la naturaleza y la clasificación de los ángeles. 
    Dentro de la doctrina general los ángeles son criaturas celestiales que fueron creados en la fundación del mundo y estos se dividen en ángeles y ángeles caídos. La creencia indica que los ángeles son servidores de Dios y los ángeles caídos son servidores de Satanás, son llamados caídos ya que son los que decidieron seguir a lucifer en su caída. En el Cristianismo, los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía angelical. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles. Empezando desde arriba se encuentra Dios, o como los servidores celestiales lo llaman, Padre. Dios, según el cristianismo, es el ser divino que creó el Universo, se cree en diferentes atributos entre ellos el amor, el más importante de todos, la omnipotencia, la omnisciencia, la omnipresencia, la santidad, la Verdad, la justicia y la fidelidad. A su lado se encuentran los Querubines, son los guardianes de la luz y las estrellas. Es la orden de mayor jerarquía angelical, sirviendo como encargados del trono de Dios y cantándole continuamente sus alabanzas. Se dice que rodean el trono de Dios, su rango entre los ángeles siempre ha sido colocado en la primera jerarquía. Los Querubines son los seres más puros que existen, su alma es luz y su inocencia inigualable, comparado sólo con los bebés recién nacidos, poseen alas, pero no tienen ninguna función militar ya que su pureza se lo impide. 

     Siguiendo la jerarquía, tras los Querubines, los más cercanos a Dios son sus primeras creaciones, conocidos como Arcángeles Supremos.
   Entre ellos se encontraba un arcángel muy famoso en todas las creencias, conocido como Satanás, pero llamado realmente Lucifer, Lucifer ya no aparece en ninguna Biblia moderna, aunque sí estuvo presente en las antiguas. Fue borrado de la historia, pero no de la leyenda. Era el ángel más bello de la creación y también el favorito de Dios. Podemos basarnos en las narraciones bíblicas o en los textos fuera de ella. Con él le sigue su hermano gemelo, conocido como el portador de la espada de fuego, reconocido en la biblia y fuera de ella. La Espada de Fuego es un arma ancestral empuñada por un arcángel, esta arma le otorga a su propietario un gran poder, además, es la única arma capaz de destruir a un Caído. Este hermano también posee una clara referencia, pues fue quién peleó con Lucifer y lo desterró bajo las órdenes de su Padre. "Pero en ese momento otro gran Arcángel, igual en belleza y gracia que el arrogante Lucifer, se postró ante el Trono de Dios y, en un acto de adoración profunda, opuso al grito de batalla de Lucifer uno de amor y lealtad: "¿Quién como Dios?" Con ellos dos le sigue una arcángel suprema, una deidad femenina portadora del arco de Fuego, nunca visible a los ojos humanos, de hecho la única referencia existente se encuentra en uno de los libros de Enoc, su existencia es verdadera, pero no mostrada. "Me llevaron a la casa de la tempestad, sobre una montaña cuya cima tocaba el cielo y vi las mansiones de las luminarias y los tesoros de las estrellas y del trueno, en los extremos del abismo donde están el arco de fuego, sus flechas y carcaj, la espada de fuego y todos los relámpagos."

Tras los arcángeles supremos, nos toca mencionar a los arcángeles, la guardia de Dios. En el Cristianismo, los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los coros de la jerarquía angelical. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles. Los nombres más populares son: 


Gabriel, el mensajero celestial. Gabriel es mencionado en el Antiguo y el Nuevo Testamento de la Biblia. En el Antiguo Testamento, se le aparece al profeta Daniel. Gabriel está considerado un arcángel que envió Dios a mandar revelaciones a varios profetas. Su arma es una especie de martillo de hierro oscuro.

Miguel, el jefe del ejército celestial. El primero de los arcángeles y el de más rango y fuerza en su categoría. Posee doble espada, y su arma reglamentaria es la espada azul. Es el encargado de frustrar a Lucifer, enemigo principal de Miguel por ser el arcángel de los ángeles caídos





Uriel, la encargada de las artes y cuestiona las llaves del abismo. Uno de los arcángeles femeninos mas fuertes de su rango. Fanática y protectora de todo el arte y culturas antiguas. Protege las llaves del abismo, el cual se abrirá en el apocalipsis para lanzar a Lufier en el alrededor de mil años. Su arma es una espada común, pues suele estar fuera de los conflictos celestiales. Hermana gemela de la arcángel supremo, portadora del arco de fuego.




Rafael, el protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo. Dentro del cristianismo, se refiere a un arcángel, siendo uno de los tres arcángeles conocidos por nombre dentro del cristianismo católico y ortodoxo, dado que la referencia al personaje se da dentro del libro de Tobias. Es uno de los tres patrones del peregrino. El Libro de Enoc menciona a Rafael como el santo ángel de los espíritus de los humanos, y el encargado de las enfermedades y de todas las heridas de los hijos de los hombres.








Amatiel, el arcángel de la Verdad y la Paz. Su historia rara vez se dijo, como lo ha hecho, Por su honestidad personal, fue arrojada por Dios mismo y cayó a la Tierra, cuando había caído, se dice que Gabriel tomó su lugar como un arcángel, y Amitiel quedó en el olvido. Su rango no es de pelea, sin embargo es portadora de toda la verdad existente y regenta donde va la paz.








Todos ellos en mayor o menor medida luchan por el mismo objetivo, mantener lejor los demonios, pero la realidad es, que hasta que Lucifer no se arrepienta y vuelva al cielo, lugar donde le pertenece, bajo el regazo de Dios, su padre, la lucha jamás acabará.

A TODOS VOSOTROS

Gracias a todos los visitantes, a los que me siguen, a todos los que apoyan mis entradas y mi blog en Secretos Ocultos. La Biblia, os dedico esta entrada. Ya somos más de 10.000 visitantes y lo que nos queda. Por vosotros las entradas serán mejores, y con vosotros nos convertiremos en una gran comunidad. Revelaremos siempre la verdad, nunca mentiremos a ninguno de nuestros seguidores y con vuestra ayuda, la gente aprenderá a abrir los ojos. Los creyentes tendrán la oportunidad de creer de verdad y con la realidad por delante.
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Un saludo muy grande.
                                                                                                                                         Marion Álvarez

domingo, 4 de junio de 2017

Libro de Enoc. Los vigilantes

Los vigilantes
      Desde su traducción en 1800 a partir de textos antiguos descubiertos en Etiopía en 1768, el libro de Enoc ha creado un gran revuelo en los círculos académicos. 
    -Varias copias del mismo fueron descubiertas en 1948 entre los Rollos del Mar Muerto. El apócrifo y prohibido Libro de Enoc, que la Iglesia primitiva había excluido, de la versión autorizada de la Biblia, porque describía a estos ángeles caídos y sus actividades. Estos ángeles también eran conocidos como los Vigilantes, eran originalmente una orden superior de ángeles que moraban en el más alto cielo con Dios y parecían seres humanos en su aspecto. Los Vigilantes era arcángeles de Dios, entre ellos se encontraban Lucifer, fueron enamorados de las humanas. Su tarea era observar y vigilar a la emergente especie humana e informar acerca de su progreso. Sin embargo, ellos se vieron limitados por la principal directriz divina de no interferir en la evolución humana. Lamentablemente ellos decidieron ignorar la orden de Dios y desafiar sus órdenes, y convertirse en maestros de la raza humana, con desafortunadas repercusiones tanto para ellos como para la Humanidad. La mayor parte de la información que tenemos sobre los Vigilantes y sus actividades proviene del apócrifo Libro de Enoc. as primeras partes del libro detallan la interacción de los ángeles caídos con la humanidad.

"Así sucedió, que cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les nacieron hijas hermosas y bonitas; y los Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y engendremos hijos". Entonces Shemihaza, que se hizo pasar por su jefe, por un arcángel supremo, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y sea yo el único responsable de un gran pecado". Pero ellos le respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente."
                                                                          Libro de Enoc, los vigilantes. Capítulo 6, versículo 1-5 

   Enoc, que redactó viéndolo, fue engañado varias veces a la vista. Nunca se le contó quienes eran realmente el nombre de los tres arcángeles supremos, sólo se conoció a Lucifer por su pecado cometido, sin embargo, podemos encontrar, si miramos bien, referencias específicas. Tres arcángeles supremos se crearon, Lucifer con su hermano gemelo, el que portaba la espada de fuego, cuyo nombre no se puede revelar, y la del arco de fuego, un arcángel femenino destinado a la custodia y protección del templo de Dios. Enoc nombra también a los nephilim son seres que se mencionan varias veces en la Biblia. Según el Génesis serían los descendientes de los hijos de Dios y las hijas de los hombres que vivían antes del diluvio. Se usa el mismo nombre para referirse a unos gigantes que habitaban en Canaán en el momento de la conquista israelita. La Septuaginta traduce esta expresión como gigantes. En algunas religiones cristianas se niega la existencia de los nefilim. Efectivamente en la Biblia hebrea la expresión "Bnei haElohim" es usada varias veces como perífrasis para referirse a los ángeles, y de acuerdo con esto la Septuaginta traduce esta expresión, tanto en estos pasajes como en Génesis, como Ángeles. En la traducción del libro pseudoepigráfico de Enoc, los Néfilim no son los ángeles caídos, sino gigantes violentos frutos de la unión de aquellos ángeles con hembras humanas. Así, las hijas de los hombres "bat haAdam" estarían en contraste con los hijos del dios.


"Todos y sus jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas. Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron; y devoraban el trabajo de todos los hijos de los hombres hasta que los humanos ya no lograban abastecerles. Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y devorarlos."
                                                                         Libro de Enoc, los vigilantes. Capítulo 7, versículo 1-5                                        
    Teniendo en cuenta que la Biblia es claro que existían gigantes; entonces podemos suponer que habría una amplia evidencia suficiente para respaldar eso esta afirmación. 
  Excavaciones arqueológicas respaldan este hecho bíblico y de Enoc, el encuentro de existencias de gigantes es evidente. En Sayre, es una ciudad en el Condado de Bradford, Pennsylvania. Durante la década de 1880 un gran túmulo funerario fue descubierto en Sayre. Se informó que un grupo de estadounidenses descubrió varios cráneos y huesos humanos extraños. Los esqueletos pertenecían a los hombres anatómicamente normales con la excepción de las protuberancias óseas situadas cerca de dos pulgadas por encima de las cejas. Los huesos fueron caracterizados como gigante, ya que eran representativos de la población de más de siete metros de altura. Los científicos estiman que los cuerpos habían sido enterrados en torno al año 1200. Igualmente los restos de la momia de un gigante se han descubierto en una cueva cerca de San Diego, California. Fue descubierto por un grupo de buscadores de oro, y fue exhibido en la exposición, mientras que Atlántico, una serie de científicos del Smithsonian estaban allí. Pidieron permiso para examinarlo y cuando se le dio el consentimiento aplicaron sus cintas y encontraron que mide dos metros y diez centímetros de la coronilla al talón. El cuerpo mintió resto en un ataúd de diez pies. Sin embargo en la Biblia no es en el único libro donde se mencionan a estos gigantes, de hecho en el Popol Vuh, el texto sagrado de los antiguos Mayas, también se pueden encontrar referencias de Zipacná, un gigante y muy fuerte ser mitológico.

jueves, 1 de junio de 2017

ENOC

Conoce a Enoc y su libro
     Enoc es descendiente de Set, hijo de Adán, padre de Matusalén, abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé. Según el Libro de los Jubileos, texto apócrifo escrito en tono midrásico, probablemente en el siglo II a. C. por un judío fariseo, de la versión hebrea sólo se conservan los fragmentos encontrados entre los manuscritos del Mar Muerto. 
   La versión mejor conservada es la etíope, durante trescientos años, Enoc aprendió todos los secretos de los bene Elohím. Algunos historiadores bíblicos opinan que el judaísmo fue en un tiempo una religión politeísta, hasta que los sacerdotes del dios Yahvéh ganaron el suficiente poder político y religioso como para declarar un Dios único. Sin embargo, otros opinan que este término sería usado como un plural mayestático de un solo Dios. Conocido por su libro, el Libro de Enoc es un libro intertestamentario, que forma parte del canon de la Biblia de la Iglesia ortodoxa etíope pero no es reconocido como canónico por las demás iglesias cristianas, a pesar de haber sido encontrado en algunos de los códices por la Septuaginta. Las únicas versiones íntegras de este libro que se conservan están en ge'ez, lengua litúrgica de la Iglesia etíope, pero son conocidas varias partes en griego, y un fragmento en latín. También ha sido encontrado, en Antínoe, un fragmento en copto y, además en Qumrán fueron hallados múltiples fragmentos en arameo y uno en hebreo. En la actualidad se cree que el texto fue redactado por varios autores judíos entre los siglos III a. C. y I. En el Libro de Enoc los hijos de los Elohím son llamados Vigilantes y se les menciona como un grupo de ángeles. 

Este libro se cree que fue muy apreciado por parte de los primeros cristianos, a partir la referencia de la epístola de Judas 1:14-16, que cita un pasaje del Libro de Enoc. Muchos Padres de la Iglesia y cristianos destacados se refieren al libro, y lo citan en sus obras. Un defensor de este libro fue el obispo Prisciliano, quien fue el primer cristiano condenado a muerte y ejecutado por cristianos por supuesta herejía, en el año 385. Sin embargo, Enoc fue definitivamente apartado del canon tras el Concilio de Laodicea, en 364. En algún momento posterior, la versión griega del libro se perdió. Es muy posible que la traducción al ge'ez se hubiese realizado en el siglo VI, una época de gran actividad en la iglesia etíope, durante la cual se tradujeron numerosos textos religiosos. Dado por perdido en Occidente desde el siglo IX, cuando fue citado ampliamente en la Cronografía de George Syncellus, en 1773 el famoso viajero James Bruce llevó desde Abisinia a Europa tres copias de la obra, una de las cuales fue consignada a la Biblioteca Nacional de París, otra donada a la Biblioteca Bodleiana de Oxford y la tercera, se dice que está en manos de francmasones de rito escocés. Uno de los manuscritos fue traducido al inglés en 1821 por Richard Laurence. Una edición completa de los escritos relacionados con el Libro de Enoc, incluidos los últimos hallazgos en Qumrán, fue realizada por el erudito católico John T. Milik en 1976.