El volcán que ocasionó las 10 plagas
Las 10 plagas de Egipto son una serie de calamidades sobrenaturales que, según el Antiguo Testamento y la Torá, Dios infligió a los egipcios para que el soberano dejara partir a los hebreos de Egipto. La narración aparece en el segundo libro del Pentateuco, el Éxodo. Este libro describe cómo Moisés y Aarón aperciben al faraón que, de no liberar a su pueblo, Dios les castigaría de manera sucesiva con diez grandes males que caerían sobre Egipto. Conforme al relato, sólo después de la última plaga el rey de Egipto libraría al pueblo hebreo de la esclavitud. Expertos de todo el mundo ofrecen diversas explicaciones científicas, muchas veces controvertidas, que darían cuenta de las diez plagas bíblicas y del éxodo masivo del pueblo hebreo de Egipto.
La
primera plaga, donde las aguas del Nilo se convierten en "sangre", se debió a que la erupción del Santorini ocasionó una fuga de
dióxido de carbono que al tener contacto con el
hierro disuelto del fondo del Nilo salió a la superficie, y con el oxigeno se transformó en
hidróxido de hierro que fue lo que dio la coloración roja al agua del río. El envenenamiento de las aguas provocó que los animales tuvieran problemas mentales, la falta de oxígeno provocó junto al hidróxido de oxigeno que los cocodrilos, caimanes y demás animales acuáticos se peleasen y matasen entre sí, por la provocación delírica del veneno, lo que acentuó el color rojo del agua que se extendió por todo el Nilo. La emanación de hidrógeno de hierro mató también a todos los peces lo que dio origen a la segunda plaga.
"Jehovah dijo también a Moisés: Di a Aarón: “Toma tu vara y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus canales, sobre sus estanques y sobre todos sus depósitos de agua; y ellas se convertirán en sangre.” Habrá sangre en toda la tierra de Egipto, hasta en los baldes de madera y en las vasijas de piedra. Alzó la vara y golpeó las aguas del Nilo en presencia del faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Nilo se convirtieron en sangre. Los peces que había en el Nilo murieron. Y el Nilo apestaba, de modo que los egipcios no podían beber de él. Hubo sangre en toda la tierra de Egipto."
La plaga de las ranas es la segunda. A excepción de los peces, las ranas al detectar el hidrógeno de hierro, salieron a la superficie, pero su vuelta al agua fue imposible por la contaminación de esta, de modo que se quedaron en los sembrados comiendo todo a su paso. El problema es que ellas seguían necesitando agua para poder vivir y sin ella murieron dando paso a la tercera y cuarta plaga.
"Jehovah dijo también a Moisés–: Di a Aarón: “Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, sobre los canales y sobre los estanques; y haz subir ranas sobre la tierra de Egipto.” Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto, y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto. Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos, e hicieron subir ranas sobre la tierra de Egipto."
Los piojos y moscas, la tercera y cuarta plaga, estos proliferaron cuando las condiciones ambientales fueron sucias y contaminantes, la falta de higiene por el agua limpia hace posible la aparición de piojos. La muerte y putrefacción de las ranas fuera del agua llama a las moscas, las cuales, en manada acuden a alimentarse de los cadáveres de estas.
"Aarón extendió su mano con su vara y golpeó el polvo de la tierra, el cual se convirtió en piojos, tanto sobre los hombres como sobre los animales. Jehovah lo hizo así: Vino una densa nube de moscas sobre la casa del faraón, sobre las casas de sus servidores, y sobre toda la tierra de Egipto. La tierra quedó devastada a causa de ellas."
La quinta plaga, la muerte del ganado. Como consecuencia de lo anterior, los animales domésticos, sin agua limpia que beber y viviendo en condiciones infecciosas, mueren por bacterias e intoxicación venenosa del agua.
"He Aquí la mano de Jehovah traerá una terrible peste sobre tu ganado que está en el campo: caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas. Al día siguiente Jehovah hizo esto, y murió todo el ganado de Egipto."
La sexta plaga, las úlceras. Además de la falta de higiene y el frecuente recorrido de la envenenada, la úlceras salieron por la consecuencia ambiental debido al cataclismo volcánico. Se toma en cuenta que además del movimiento telúrico, se dieron las condiciones para que el humo tóxico del volcán recorriera 700 Km de distancia hasta Egipto, provocando el sarpullido que afectó a los egipcios.
"Jehovah dijo a Moisés y a Aarón: –Tomad puñados de hollín de un horno, y que Moisés lo esparza hacia el cielo, en presencia del Faraón. Este se convertirá en polvo sobre toda la tierra de Egipto, y ocasionará sarpullido que producirá úlceras, tanto en los hombres como en los animales, en toda la tierra de Egipto."
La séptima plaga, el granizo. Al tiempo que el aire trajo todo ese gas tóxico, trajo también las cenizas humeantes que llegadas a cierto punto en la atmósfera se entremezclan con la humedad y por tanto cayeron juntas, tal y como dice la Biblia. Cayó hielo provocado por la humedad y fuego de las mismas cenizas pesadas del volcán que llegaron caliente y destruyeron gran parte de Egipto.
"He Aquí, mañana a estas horas yo haré caer granizo tan pesado, como nunca lo hubo en Egipto desde el Día en que fue fundado, hasta ahora. Moisés extendió su vara hacia el cielo, y Jehovah envió truenos y granizo. El fuego se descargó sobre la tierra, y Jehovah hizo llover granizo sobre la tierra de Egipto. Hubo, pues, granizo y fuego centelleante mezclado con el granizo, y era tan pesado que nunca lo hubo como aquél en toda la tierra de Egipto."
La octava plaga, las langostas. Debido a todos los sucesos climáticos recientes implicaban la alteración del ecosistema y las heladas de Egipto atrajeron las langostas, las cuales acudieron en manada y devoraron las pobres cosechas que quedaron en pie tras la contaminación del Nilo. La caída de las cenizas provocó mayores precipitaciones y humedad creando el escenario perfecto para esta plaga. Esta espesa capa de cenizas atrajo la novena plaga.
"Aquí mañana yo traeré la langosta a tu territorio; y cubrirá la superficie de la tierra, de modo que ésta no pueda verse. Devorará el resto de lo que ha escapado, lo que os ha quedado del granizo. Devorará también todos los árboles que crecen en el campo."
La novena plaga, la oscuridad. Una plaga formada por la acumulación de nubes creadas por la explosión del volcán Thera en Santorini, esa nube se extendió por toda la región del país de Egipto creando una absoluta oscuridad.
"Moisés extendió su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas por toda la tierra de Egipto, durante tres Días. No se podían ver unos a otros, ni nadie se movió de su lugar durante tres días. Pero todos los hijos de Israel tenían luz en sus moradas."
La
décima plaga, la muerte de los primogénitos. La causa fue un hongo, debido a la recogida prematura de grano para que las langostas no acabaran con toda la cosecha, este no pudo secarse por completo. La humedad generó la proliferación de hongos que envenenan el grano. La muerte de los primogénitos fue debido a que por las costumbres egipcias, estos consumían raciones mayores, por lo que el envenenamiento fue mortal.
"Y todo primogénito en la tierra de Egipto Morirá, desde el primogénito del Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que Está Detrás del molino, y todo primerizo del ganado. Habrá un gran clamor en toda la tierra de Egipto, como nunca lo hubo ni lo Habrá."
Las 10 plagas que asolaron Egipto fueron desencadenadas por la catástrofe natural del volcán de Santorini, desde la transformación del río, a la muerte de los primogénitos, y hasta ahora no existía una hipótesis que concordara con las diez plagas, sin embargo, claro, todas estaban encadenadas unas con otras.