domingo, 7 de mayo de 2017

Primer Libro de Adán y Eva, parte 4

Libro apócrifo de Adán y Eva
     En nuestro estudio del libro apócrifo de Adán y Eva seguimos descubriendo datos desconocidos hasta ahora por los creyentes, los secretos que nadie quiere que sepas se remontan a un apócrifo más religioso que ateo. En este libro se revelan grandes verdades y descubrimientos. En el capítulo 23 descubrimos que el primer altar al Dios no lo construyó Noé, ni Abraham, sino Adán y Eva. La arquitectura prehistórica se entiende como un medio de expresión y construcción primitivo que empezó a generar pensamientos de creencias sobre las culturas primitivas. Las primeras surgieron en el Neolítico, continuado en las primeras épocas de la edad del cobre. Las segundas pertenecen a las edades del cobre, bronce o del hierro. Se constituyeron con aparejo sencillo de piedras, en parte escuadradas, o sin escuadrar, aunque desbastadas, y de menor volumen que las megalíticas, utilizando algunas veces mortero arcilloso para conformar muros y paramentos. Esto demuestra que la misma historia respalda el hecho de que los primeros altares fueran de la época de Adán, construcción que realizaron para orar y pedirle perdón a Dios por sus pecados.

"Luego Adán y Eva tomaron piedras y los pusieron en la forma de un altar, y tomaron las hojas de los árboles que crecían fuera del jardín y con ellas limpiaron las heridas y la sangre que se había derramado sobre la roca. Pero la sangre que había caído sobre la arena, que se mezcló junto con el polvo la ofreció en el altar como una ofrenda a Dios."
                                                                                       Libro de Adán y Eva, capítulo 23, apartado 4-6

    En el capítulo 24, nos damos cuenta de algo muy importante, Dios vuelve a nombrar la venida de Cristo, en un agradecimiento a Adán por ofrecer su sangre en un altar que Dios no le pidió, este mismo le contesta que él derramará su sangre cuando camine entre ellos. En este capítulo vemos a Dios mismo como un profeta, el primer profeta. El término profeta se refiere a una persona que sirve como intermediario entre la humanidad y la divinidad. Eventualmente, se utiliza el término para designar a alguien que predice acontecimientos futuros, generalmente cuando lo hace interpretando señales o basado en una revelación sobrenatural. Aquí Dios mismo hace de profeta sin intermediarios, predice el derramamiento de sangre y predice la llegada de su hijo Jesucristo en pacto con Adán y Eva por sus sacrificios no pedidos.

"Luego vino la Palabra de Dios a Adán, y le dijo: "¡Oh Adán, como has derramado tu sangre, así yo también he de  derramar mi sangre cuando me haga carne y camine en medio de tu descendencia y así como moriste, yo también moriré y así como construiste un altar y ofreciste tu sangre, yo también levantaré un altar y ofreceré mi sangre en el. Y como me demandaste el perdón a través de la sangre, yo también voy a hacer que con mi sangre reciban el perdón de los pecados, y borren las transgresiones que cometieren contra mi.
                                                                                       Libro de Adán y Eva, capítulo 24, apartado 4-6
Estudio realizado con la colaboración de Desirée Sánchez.

1 comentario:

  1. Wow impresionante. Aquí se revela que Yhvh y Yahshúa son el mismo. No son 2 ni 3. Es UNO. YHVH EJAD. Baruh Hashem. Shalom. Gracias por la información

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